La intensidad del baloncesto se toma un respiro en esta figura de Atsushi Murasakibara junto al adorable perro Tetsuya #2, inspirada en Kuroko no Basket: Last Game. Fabricada por Banpresto, esta pieza captura una faceta más distendida y humorística del temible pívot de Yōsen, contrastando con su imponente presencia en la cancha. Es una figura que no solo destaca por su fidelidad al personaje, sino también por su enfoque cómico y cotidiano.
Murasakibara aparece en una postura despreocupada, con su característico cabello violeta cayendo sobre sus hombros mientras se sienta con una pierna doblada y sostiene un snack entre los labios. Viste el uniforme de su equipo en colores blanco y granate, con su habitual expresión de indiferencia que aquí se mezcla con un leve gesto de molestia ante el entusiasmo de su compañero perruno. Tetsuya #2, el simpático perro mascota del Seirin, aparece vestido con una mini camiseta con el número 15, trepando juguetonamente por la pierna del jugador.
La figura refleja a la perfección la personalidad de Murasakibara, alguien que, aunque posee un talento natural en el baloncesto, muchas veces se muestra perezoso y más interesado en los dulces que en el juego. Este diseño aprovecha ese rasgo para presentar una escena entrañable, ideal para equilibrar una colección dominada por poses de acción y dinamismo.
Realizada con gran nivel de detalle por Banpresto, la figura mantiene proporciones fieles al personaje original del anime, con un esculpido preciso en el uniforme, el calzado deportivo y los rasgos faciales de ambos personajes. El acabado mate de la pintura le da un aspecto pulido y agradable a la vista, y el contraste de tonos entre el uniforme, el cabello violeta de Murasakibara y el pelaje oscuro de Tetsuya #2 aporta riqueza visual.
Esta figura forma parte de la línea dedicada a Kuroko no Basket: Last Game, película que reúne a los mejores jugadores del “Generation of Miracles” en un emocionante enfrentamiento contra un equipo estadounidense. La inclusión de un momento relajado como este permite a los fans apreciar la versatilidad de los personajes más allá del deporte, celebrando también sus peculiaridades y relaciones.
Una pieza excelente para coleccionistas de anime deportivo, seguidores del estilo relajado de Banpresto y, por supuesto, fans de Murasakibara. Añade un toque de humor y ternura a tu vitrina con esta figura única que combina fuerza, dulzura y mucha personalidad.
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